l estudio, desarrollado en modelos preclínicos, ha sido coordinado por el Dr. Francisco Lozano, jefe de grupo Inmunoreceptores del sistema innato y adaptativo del IDIBAPS, y la investigadora María Velasco-de-Andrés, del mismo grupo, con la participación de profesionales del Servicio de Inmunología y del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Clínic.
Un tipo de infección difícil de tratar
Las infecciones fúngicas invasivas (IFI) están causadas por hongos como Candida albicans, Cryptococcus neoformans, Aspergillus fumigatus o Fusarium solani, y afectan especialmente a personas con el sistema inmunitario debilitado.
La Organización Mundial de la Salud ha incluido estos hongos en su lista de patógenos prioritarios por su impacto en salud pública y la dificultad para tratarlos.
Los antifúngicos actuales presentan limitaciones importantes: escasez de opciones, toxicidad, interacciones farmacológicas y aparición de cepas resistentes. Además, el desarrollo de nuevos fármacos es complejo, ya que los hongos y las células humanas comparten características biológicas.
Por todo ello, se necesitan nuevas estrategias terapéuticas que refuercen la capacidad del sistema inmunitario para combatir estas infecciones.
Una alternativa prometedora frente a hongos resistentes
Los investigadores han diseñado una nueva herramienta para reforzar la capacidad del sistema inmunitario frente a los hongos. Para ello, han modificado células NK (natural killer), un tipo de célula del sistema inmunitario que actúa como primera línea de defensa. Estas células se han equipado con un “receptor quimérico” (CAR), una especie de sensor que les permite reconocer estructuras comunes en la pared de muchos hongos, llamadas β-glucanos.
Este nuevo receptor, llamado SRCD5CAR, se basa en una proteína llamada CD5, que ya tiene capacidad natural para detectar estos componentes. Gracias a esta modificación, las células NK se activan con más intensidad y destruyen los hongos de forma más eficaz.
En estudios de laboratorio, las células SRCD5CAR-NK mostraron una mayor activación y capacidad de destrucción frente a varios hongos, incluyendo Candida, Cryptococcus, Aspergillus y Fusarium. Además, en modelos animales infectados, la infusión de estas células redujo la carga fúngica en órganos clave y mejoró la supervivencia de los ratones.
Terapia celular “lista para usar”
A diferencia de las terapias con células T modificadas, que requieren preparación personalizada para cada paciente, las células NK pueden utilizarse como tratamiento universal (“off-the-shelf”), lo que facilita su aplicación clínica en situaciones urgentes como las infecciones graves.
Esta nueva terapia está protegida por una patente (WO2023/275402A1) propiedad del Hospital Clínic, IDIBAPS y Universitat de Barcelona y ha dado lugar a un ensayo clínico que se encuentra actualmente en fase de implementación y que está financiado por el Instituto de Salud Carlos III y la Unión Europea a través del programa Next Generation EU - Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia (MRR)/PRTR”) (referencia ICI21/ 00103).
Referencia del estudio:
Velasco-de-Andrés M, Català C, Carrillo-Serradell L, et al. Adoptive transfer of NK cells engineered with a CD5-based chimeric antigen receptor (SRCD5CAR) to treat invasive fungal infections. Molecular Therapy. 2025. https://doi.org/10.1016/j.ymthe.2025.09.003
