"Es el día de nuestros pacientes. Nosotros vivimos este día como un día de reencuentro, un día de alegría y, sobre todo, de esperanza para las familias que están aquí ingresadas", explica Erika Sánchez, Enfermera pediátrica y Coordinadora asistencial del Servicio de Neonatología del Clínic. Desde hace años, este encuentro tiene lugar en la Seu Maternitat y se organiza conjuntamente con Som Prematurs, la Asociación de Prematuros de Catalunya. La jornada cuenta con música en directo, talleres y actividades, y tiene por objetivo dar visibilidad a la prematuridad y ser un espacio de encuentro entre familias que, o han pasado una temporada con su bebé ingresado, o bien tienen a su criatura actualmente en el Servicio de Neonatología del Clínic. Por último, también es un momento de reencuentro para antiguos pacientes y profesionales jubiladas.
Se considera que un bebé es prematuro nace antes de la semana 37 de gestación. Cada año nacen en el mundo 15 millones de niños prematuros y en el Servicio de Neonatología del Clínic ingresan cada año entre 500 y 550. De estos, muchos sobreviven sin ninguna secuela, pero otros lo hacen con secuelas más o menos graves, lo que precisa cuidados especiales y seguimiento. La investigación en el campo de la prematuridad avanza tanto en el conocimiento científico como en el desarrollo tecnológico y cada vez se da mayor importancia a la influencia que tiene el entorno sobre los pacientes.
La prematuridad, en primera persona
David Plaza es padre de un bebé que fue prematuro. Su hijo Daniel, ahora ya tiene un año y está completamente recuperado: "Uno espera un parto normal, a plazo, y te llevas la sorpresa cuando nace prematuro extremo. Es algo por lo que no estás preparado. No piensas que un día tendrás que salir corriendo porque tu hijo nacerá antes de tiempo". En el caso de David, tuvieron que estar hospitalizados casi tres meses.
La mayoría de las familias solo conocen el problema cuando se encuentran. La prematuridad es una situación que, como tuvo que hacer David, se afronta de repente, sin preparación. De ahí la importancia de dar visibilidad a este problema: mostrar el trabajo de profesionales que se dedican exclusivamente a él, así como dar voz a familias que ya han pasado por lo mismo.
La celebración del día del bebé prematuro en el Clínic Barcelona, sirve para ello, asegura David: "Toda esta gente se dedica a dar visibilidad, que se entienda. Hay un trasfondo social y personal al que es necesario dar voz".
