Esta innovación, validada mediante un proceso de consenso con expertos internacionales, refuerza el enfoque centrado en la persona y puede mejorar la aceptación, el uso y el impacto real de herramientas como las aplicaciones móviles de salud, las plataformas de telemedicina o los dispositivos médicos.
¿Qué son los Niveles de Madurez Tecnológica (TRLs)?
Los Niveles de Madurez Tecnológica (Technology Readiness Levels, TRLs) son una escala estandarizada que se utiliza desde hace décadas para evaluar hasta qué punto una tecnología está preparada para aplicarse en entornos reales.
Esta escala, utilizada en todo el mundo, describe en diez fases la evolución de una innovación: desde la detección de una necesidad hasta su aplicación generalizada en hospitales y centros de salud. Tradicionalmente, los TRLs se han centrado en el avance técnico y, más adelante, en aspectos clínicos, económicos y regulatorios. Pero faltaba una dimensión clave: la de los pacientes, que son quienes finalmente utilizan estas innovaciones.
“Si una aplicación de salud no es intuitiva, si un dispositivo no se adapta a las necesidades reales de las personas o si no se tiene en cuenta la diversidad social, económica o cultural, su adopción será limitada. Por eso, integrar la voz de los pacientes desde el principio es esencial para garantizar que las soluciones sean útiles, accesibles y sostenibles”, explican las autoras.
Cómo el modelo PULSO-Tech-Clinic aporta la perspectiva del paciente
El modelo PULSO-Tech-Clinic añade una nueva dimensión a los TRLs: la participación activa de pacientes y cuidadores en cada una de las fases del ciclo de innovación. El nombre PULSO hace referencia a los cinco pilares que sustentan este enfoque: Participación del Paciente, Usuario/Usabilidad, Alfabetización en Salud, Sistema Sanitario y Observatorio. Este marco no sustituye a los TRLs, sino que los complementa con indicadores concretos sobre cómo y cuándo involucrar a los usuarios finales.
Un impacto clave en la innovación sanitaria
El modelo PULSO-Tech-Clinic tiene un impacto directo en la calidad y sostenibilidad de las innovaciones en salud. Al poner al paciente en el centro del proceso, se reducen los riesgos de diseños ineficaces, se mejora la adherencia al tratamiento y se aumenta la confianza en las nuevas tecnologías.
Validado con el consenso de un panel internacional de expertos, este marco establece un precedente global y abre la puerta a un enfoque más participativo por parte de instituciones, reguladores e industria. Con PULSO-Tech-Clinic, las nuevas tecnologías no solo pueden ser seguras y eficaces, sino también útiles, aceptadas y relevantes para la vida de los pacientes.
Más información: de la Torre E, Montane C, Rubio O, Sampietro-Colom L, Camacho-Mahamud A, Grau-Corral I. Integrating Patient Perspectives Into the Digital Health Technology Readiness Framework: Delphi Study. J Med Internet Res 2025;27:e71600. URL: https://www.jmir.org/2025/1/e71600. DOI: 10.2196/71600
