Los tratamientos contra el cáncer son cada vez más personalizados, y una de las estrategias más prometedoras son las terapias CAR-T, que utilizan las propias células inmunitarias del paciente para combatir la enfermedad. Este método ha generado muchas esperanzas, especialmente en algunos tipos de cáncer de la sangre, donde ha logrado respuestas potentes y duraderas en casos en los que otros tratamientos habían fracasado.
Sin embargo, la mayoría de personas con tumores sólidos no se benefician de esta terapia. Incluso cuando las células inmunitarias están equipadas con herramientas adicionales para hacerlas más potentes, existe el riesgo de que estas moléculas también provoquen efectos no deseados en otras partes del cuerpo, causando efectos secundarios graves.
Para solucionar este problema, el proyecto está desarrollando una nueva tecnología que actúa como un interruptor de seguridad. Este sistema permite que las células inmunitarias de la terapia CAR-T solo produzcan estas herramientas adicionales cuando están dentro del tumor, evitando así efectos no deseados en tejidos sanos.
“La clave está en utilizar las señales naturales del interior de las células CAR-T para controlar cuándo y dónde se producen estas moléculas beneficiosas”, explica Alba Rodríguez. Y añade: “Este enfoque promete una terapia celular más segura y eficaz para las personas con tumores sólidos. Esta tecnología podría abrir la puerta a mejores tratamientos para muchas personas que actualmente tienen pocas opciones, convirtiendo las propias defensas del cuerpo en un arma precisa y poderosa contra el cáncer.”
El Programa CaixaImpulse
La Fundación 'la Caixa' ha resuelto la convocatoria 2025 del programa CaixaImpulse, mediante la cual apoya 31 nuevos proyectos biomédicos procedentes de centros de investigación, hospitales y universidades de España y Portugal. En total, la entidad destinará 3,8 millones de euros a esta iniciativa, cuyo objetivo es acelerar la llegada de estas innovaciones al mercado para acercarlas a los pacientes que puedan necesitarlas. Asimismo, CaixaImpulse fomenta la creación de nuevos productos, servicios y empresas relacionados con las ciencias de la vida y la salud.
Los proyectos ganadores —entre las 428 solicitudes recibidas— han sido evaluados por seis paneles de expertos y profesionales internacionales en este ámbito. Entre los seleccionados de este año hay 15 proyectos liderados por investigadores e investigadoras de 13 centros de investigación catalanes, entre los que se incluye el proyecto del IDIBAPS.