Las LSECs son células endoteliales especializadas con un papel clave en el mantenimiento de la homeostasis hepática. Regulan el intercambio de sustancias, la inmunidad y el buen funcionamiento de los sinusoides hepáticos, pequeños canales por los que circula sangre dentro del órgano. Cuando su función se ve comprometida, puede dar lugar a una cadena de procesos que favorecen el desarrollo y progresión de diversas enfermedades hepáticas.
La revisión actual, liderada por Jordi Gracia-Sancho, jefe del grupo de investigación del IDIBAPS, y Anabel Fernández-Iglesias, investigadora del mismo grupo, ambos investigadores del CIBEREHD, analiza de forma detallada cómo esta disfunción se produce en contextos tan diversos como la enfermedad hepática metabólica, la enfermedad por el abuso del hígado por abuso de alcohol o las lesiones hepáticas agudas. Según el equipo investigador, la pérdida de la función normal de las LSEC es un mecanismo común y temprano en muchas de estas patologías. Cuando esto ocurre, las células dejan de ser permeables, se activan procesos inflamatorios y se liberan factores que favorecen la fibrosis y el aumento de la presión en el hígado.
La revisión también apunta a nuevas estrategias terapéuticas que buscan preservar o restaurar la función de las LSECs, incluyendo moléculas dirigidas a vías de señalización específicas y sistemas de nanoterapia para administrar fármacos con mayor precisión.
A pesar de los grandes avances en herramientas como el single-cell sequencing, los organoides o los sistemas liver-on-chip, todavía existen muchas incógnitas sobre la biología de estas células en situaciones de enfermedad. Por eso, los autores destacan la necesidad de continuar profundizando en ellos para poder desarrollar tratamientos más específicos y efectivos.
En conjunto, el trabajo refuerza la idea de que entender mejor las LSECs es clave para avanzar hacia una medicina más personalizada y para diseñar tratamientos que actúen sobre los mecanismos iniciales de la enfermedad hepática.
