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La prueba de marcha de seis minutos (6MWT, por sus siglas en inglés) es una evaluación funcional que permite medir la capacidad de ejercicio y la respuesta cardiorrespiratoria al esfuerzo en condiciones controladas. 

Consiste en determinar la distancia máxima que una persona puede recorrer caminando sobre una superficie plana durante un período de seis minutos. Además, se mide la saturación de oxígeno por pulsioximetría durante toda la prueba. Es ampliamente utilizada para valorar la tolerancia al esfuerzo físico, monitorizar la evolución de diversas enfermedades respiratorias o cardíacas, y estimar el pronóstico funcional de enfermedades en el contexto clínico. 

¿Para qué sirve?

La prueba permite conocer la tolerancia al esfuerzo en pacientes con enfermedades respiratorias, cardíacas, neuromusculares o sistémicas. Es útil para: 

  • Valorar la capacidad funcional del paciente, es decir, la capacidad para llevar a cabo actividades diarias 

  • Medir la respuesta al tratamiento médico o de rehabilitación. 

  • Establecer el pronóstico clínico en enfermedades crónicas. 

  • Tomar decisiones sobre la indicación de oxigenoterapia o intervenciones terapéuticas. 

¿Cómo se realiza?

La prueba se lleva a cabo en un pasillo recto de al menos 30 metros de longitud. Se colocan dos conos a esa distancia, entre los cuales el paciente camina durante seis minutos a un ritmo lo más rápido posible, siempre dentro de sus posibilidades y sin correr. El objetivo es recorrer la mayor distancia posible en ese tiempo, sin pausas prolongadas, aunque está permitido detenerse si es necesario. 

Durante el procedimiento, el personal sanitario registra parámetros clínicos como: 

  • La sensación de disnea (ahogo) percibida por el paciente. 

  • La frecuencia cardíaca y la tensión arterial. 

  • La saturación de oxígeno mediante pulsioxímetro. 

  • La distancia total recorrida al final de los seis minutos. 

¿Cómo hay que prepararse?

La preparación para esta prueba es sencilla. Se recomienda: 

  • Realizar un desayuno ligero y tomar la medicación habitual. 

  • Evitar comidas abundantes y no realizar ejercicio intenso en las dos horas previas. 

  • Acudir con ropa y calzado cómodos, adecuados para caminar. 

  • Traer los dispositivos o ayudas habituales para la marcha si se utilizan (bastón, caminador, etc.). 

Consideraciones especiales

En los casos en los que el paciente utiliza oxígeno suplementario, una segunda persona del equipo acompañará al paciente para transportar el equipo de oxigenoterapia de forma segura durante todo el recorrido. 

¿Quién realiza la prueba?

La prueba es realizada por personal sanitario debidamente entrenado: enfermeros/as, técnicos o fisioterapeutas con formación específica en evaluación funcional respiratoria. 

¿Quién interpreta los resultados?

El personal que realiza la prueba recoge los datos y elabora un informe técnico. Posteriormente, el especialista en neumología analiza los resultados dentro del contexto clínico de cada paciente y determina si se requieren cambios en el tratamiento o intervenciones adicionales. 

¿Qué sensaciones tendré durante la prueba?

Durante la marcha es posible experimentar cierta fatiga, sensación de falta de aire, tos leve o aumento del ritmo cardíaco, especialmente en personas con alguna limitación previa. Estos síntomas suelen ser transitorios y se controlan fácilmente. 

En todo momento, el paciente está acompañado por personal sanitario que supervisa la prueba y garantiza su seguridad. 

Información documentada por:

Jorge Moisés Lafuente
Xavier Alsina Restoy
Yolanda Torralba Garcia

Publicado: 23 de mayo del 2019
Actualizado: 28 de agosto del 2025

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