Síntomas y signos
Dificultades para resistir la distracción y para mantener la atención en una tarea larga. También dificultades para atender selectivamente, se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes para la tarea que realiza.
Hace errores por descuido en las tareas escolares, en el trabajo o en otras actividades.
Parece no escuchar cuando se le habla directamente.
Dificultades para organizar tareas y actividades y priorizar. Tiende a procastinar las tareas (las retrasa en el tiempo).
Pierde y olvida objetos necesarios para tareas o actividades (p. ej. juguetes, ejercicios escolares, libros, etc.).
Actividad motriz y/o vocal excesiva y/o inapropiada, innecesaria y sin intencionalidad. Habla en exceso. No es modificable por los requerimientos del entorno social. Este síntoma es prevalente en chicas.
Dificultades para mantenerse sentado o inquietud de manos y pies. Abandona su asiento en la clase o en otras situaciones en que se espera que permanezca sentado.
Corre o salta excesivamente en situaciones en que es inapropiado hacerlo (en adolescentes o adultos puede limitarse a sentimientos subjetivos de inquietud o a una inquietud motora más limitada. Por ejemplo, moviendo los pies o las manos, moviendo objetos con los dedos).
Es inadecuadamente ruidoso o tiene dificultades para jugar o dedicarse tranquilamente a actividades de ocio.
Incapacidad para inhibir conductas, incapacidad para aplazar las gratificaciones, da respuestas precipitadas antes de que hayan sido completadas las preguntas. Son muy insistentes.
Dificultades para guardar turno (en las colas o en otras situaciones de grupo).
Interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros (p.ej., se entromete en conversaciones o juegos).
No siempre se presentan todos los síntomas explicados, pueden aparecer en diferentes combinaciones. A veces se pueden confundir estos comportamientos con particularidades de la personalidad del niño/a. Es importante tener en cuenta que sólo se puede considerar un trastorno cuando las manifestaciones del niño/a se presentan con mayor frecuencia que en la mayoría de los niños de su edad y con su mismo grado de desarrollo. También hay que tener en cuenta si impactan en la vida académica/laboral, social y familiar de la persona.
Algunas de las señales de alerta que pueden ayudar a identificar que existe este trastorno son:
- Es descrito como “gandul” o “maleducado”.
- Los padres se sienten desbordados, requiere exceso de supervisión.
- Bajo rendimiento académico, es frecuente el comentario “podría hacer más” por parte de profesores.
- Recibe muchos avisos o notas por no entregar las tareas cuando toca
- Sus trabajos suelen estar desorganizados en su redacción y tiene problemas con la presentación
- Es castigado con mucha frecuencia en la escuela
- Tiene frecuentes conflictos con los compañeros de clase
En las chicas, los síntomas pueden ser aparentemente menos intensos, pero son generalizados y perjudiciales y se hacen más evidentes en épocas de transición social o educativa (por ejemplo, el paso a secundaria, cambio de extraescolar...).
Estos síntomas no son uniformes, si no que varían y se van combinando o sustituyendo unos por otros según la etapa de la vida. Por ejemplo:
- En edad preescolar las niñas y niños con TDAH presentan más impulsividad juegos y tienen más "rabietas".
- En edad escolar suelen hablar en exceso interrumpiendo a otros y presentar los deberes incompletos.
- En la adolescencia pueden presentar baja autoestima, desorganización o inquietud interna, pero los síntomas físicos de hiperactividad se reducen.
En muchos casos, las personas con TDAH presentan también con mayor frecuencia otros trastornos mentales. Algunas de las asociaciones que se han observado son las siguientes:
- Trastorno Depresivo: La prevalencia de este trastorno junto al TDAH se sitúa entre un 10 y un 40% de los casos%.
- Trastorno de Ansiedad: El trastorno de ansiedad tiene una prevalencia junto con TDAH del 34% pasando a un 40% en la población adulta. Los trastornos de ansiedad más frecuentes en personas con TDAH son: ansiedad por separación, trastorno de angustia, trastorno obsesivo compulsivo (TOC), ansiedad generalizada.
- Trastorno del Espectro Autista (TEA): En un 33% de los niños con TEA se observan síntomas de TDAH de tipo inatento y un 26% síntomas de TDAH de tipo combinado.
- Trastorno por Abuso de Substancias (TAS): aproximadamente un 23% de los sujetos con TAS presentan sintomatología de TDAH. En algunas investigaciones que incluyen todo tipo de tóxicos y alcohol se identifica que un 52% de pacientes diagnosticados con TDAH presentan un trastorno por uso de substancias.
- Trastornos por tics y Síndrome de Tourette: La mayoría de los niños con este síndrome tienen asociado un TDAH, no obstante, una minoría de niños con TDAH tienen Tics.
- Trastorno negativista Desafiante: Si bien en la población general este trastorno se da en el 2-16% de la población infantil, en los niños con TDAH se eleva a un 20-40%.
Los síntomas pueden ser menos graves y menos evidentes, pero generalizados. Sin embargo, pueden verse agravados por los cambios hormonales durante el ciclo menstrual.
Algunos de los síntomas más frecuentes son:
- Cambios conductuales. Desarrollar estrategias compensatorias, dedicar muchas horas al estudio, tener conductas de imitación, etc.
- Dificultades de atención y organización, que se presentan con más frecuencia.
- Síntomas internalizantes, como la ansiedad o la depresión. Son los síntomas más frecuentes, pero pueden confundirse con el problema principal, lo que enmascara el diagnóstico de TDAH. Una frase clave sería: "la ansiedad, la labilidad emocional o la tristeza pueden eclipsar un TDAH en niñas, adolescentes" Por lo tanto, no habría que descartar el diagnóstico de TDAH únicamente para que no haya problemas de conducta.
- Desregulación emocional, que tiende a ser más común y grave que en niños y chicos, y debe ser tratada para prevenir un impacto mayor en la adultez.
- Problemas sociales que pueden ser especialmente perjudiciales, ya que son más vulnerables al acoso físico, social y cibernético.
Los padres y docentes acostumbran a subestimar los síntomas de TDAH en niñas y chicas, de manera que reciben menos atención médica. Además, los criterios diagnósticos aún inciden poco en las diferencias por sexo según la edad evolutiva.
Información documentada por:



Publicado: 18 de febrero del 2022
Actualizado: 8 de julio del 2025
Mantente al día sobre este contenido
Suscríbete para recibir información sobre las últimas actualizaciones relacionadas con este contenido.
¡Gracias por tu suscripción!
Si es la primera vez que te suscribes recibirás un mail de confirmación, comprueba tu bandeja de entrada.