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¿Qué es una Elastografía Hepática?

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La elastografía hepática es una prueba médica que permite medir la rigidez del hígado. Esta rigidez puede indicar si hay fibrosis (cicatrices en el hígado). La prueba es similar a una ecografía y se realiza de manera no invasiva, sin necesidad de pinchazos ni cirugía. Algunas máquinas de elastografía también permiten medir, al mismo tiempo, el CAP, un parámetro que cuantifica el porcentaje de infiltración de grasa del hígado.

¿Cuándo es necesario realizar esta prueba?

La elastografía no es una prueba diagnóstica. Se trata de una prueba de imagen similar a una ecografía que se realiza para monitorizar la presencia y la evolución de la fibrosis del hígado en pacientes que tienen una enfermedad hepática crónica.

Las enfermedades en las cuales se utiliza la elastografía hepática para cuantificar la fibrosis son:

Hepatitis víricas (la hepatitis B o C).
Enfermedad hepática crónica asociada al consumo de alcohol (o hepatopatía alcohólica).
Hígado graso (esteatosis hepática).
Enfermedades hepáticas colestásicas (donde el flujo de bilis se ve reducido o interrumpido) o autoinmunes (hepatitis autoinmune, colangitis biliar primaria, colangitis esclerosante primaria).
Enfermedades del hígado metabólicas, es decir, que afectan al proceso de descomposición de alimentos (enfermedad de Wilson, hemocromatosis, déficit de α1-antitripsina).

¿Cómo prepararse para la prueba?

Para la elastografía, la preparación es muy sencilla. Es importante:

No comer ni beber nada durante las 3-4 horas antes de la prueba. Esto ayuda a obtener mejores imágenes del hígado.
Usar ropa cómoda que permita descubrir la zona del abdomen.

¿Cómo se realiza la prueba?

Una vez el paciente se acueste en la camilla con el abdomen descubierto, el profesional sanitario aplicará un gel en la piel para facilitar el contacto con el aparato. Después, se coloca un dispositivo pequeño (transductor) sobre la zona del hígado que emite ondas sonoras para medir la rigidez del hígado.

¿Cuánto dura la prueba?

La prueba dura aproximadamente entre 5 y 10 minutos. En general, es un procedimiento rápido.

¿Qué sensaciones se tienen durante la prueba?

Durante la elastografía, no se siente dolor. Todo el proceso es indoloro y no invasivo. Es posible notar una ligera presión en la piel cuando el transductor está en contacto con el abdomen y sensación de golpecitos cuando el transductor realiza las medidas de la rigidez hepática. El gel puede estar un poco frío, pero no es molesto.

¿Qué complicaciones puede haber?

La elastografía es una prueba muy segura. No utiliza radiación ni implica riesgos importantes. En general, no hay ningún efecto secundario después de la prueba.

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