¿Qué es la Endoscopia de Columna?
La endoscopia de columna o endoscopia vertebral se ha convertido en una de las técnicas más innovadoras y seguras dentro del campo de la cirugía de la columna vertebral.
Esta técnica permite tratar enfermedades complejas de la columna a través de incisiones mínimas y, así, preservar los músculos y tejidos sanos, lo que reduce, de manera significativa, el daño quirúrgico y favorece una recuperación más rápida y con menos complicaciones que la cirugía tradicional.
¿En qué consiste la endoscopia de columna?
Durante la endoscopia de columna, el paciente se coloca en una posición específica según la zona a tratar (lumbar, cervical o torácica). Luego, se realiza una incisión mínima, de 5 a 8 milímetros, sin dañar músculos ni ligamentos.
La cirugía se realiza habitualmente bajo anestesia intravenosa total (TIVA), lo que garantiza un control óptimo de la analgesia y comodidad del paciente. En casos seleccionados —por ejemplo, en procedimientos más cortos o pacientes con condiciones especiales— se opta por sedación consciente y anestesia local.
Con ayuda de imágenes en tiempo real (radiología o neuronavegación), el especialista en neurocirugía introduce el endoscopio, una cámara muy fina de alta definición para ver el interior de la columna y trabajar con gran precisión hasta la zona afectada. Una vez allí, se pueden realizar las siguientes intervenciones:
- Resecar/retirar fragmentos herniados de discos intervertebrales que presionan los nervios.
- Descomprimir raíces nerviosas.
- Colocar implantes (cajas intersomáticias) entre las vértebras, si hay inestabilidad vertebral o degeneración discal avanzada.
- Obtener muestras para analizar, si es necesario.
La intervención suele durar entre 45 y 90 minutos. Al finalizar el procedimiento, se cierra la incisión con un punto o una tirita adhesiva. En la mayoría de los casos, el paciente puede caminar pocas horas después y recibir el alta el mismo día o al día siguiente.
¿Para qué sirve la endoscopia de columna?
La endoscopia de columna se utiliza tanto para tratar como para diagnosticar problemas de columna. Algunas de sus principales indicaciones son para tratar:
- Hernias discales (lumbar, cervical o torácica).
- Estrechamiento del canal vertebral (estenosis).
- Dolor lumbar crónico o por desgaste (síndrome facetario, dolor discogénico).
- Reintervenciones en pacientes ya operados.
- Estabilización de la columna vertebral con implantes (cajas intrasomáticas) en casos de inestabilidad o deterioro del disco.
O bien, como herramienta diagnóstica para:
- Visualizar directamente el canal espinal cuando las pruebas de imagen no son concluyentes.
- Tomar biopsias o muestras de tejido para analizar
Posibles complicaciones
Aunque es una técnica muy segura, pueden aparecer algunas complicaciones poco frecuentes:
- Dolor o inflamación leve en la zona.
- Infección del disco vertebral debido a bacterias, hongos o virus (discitis). Es muy poco frecuente gracias a los antibióticos preventivos.
- Fuga de líquido cefalorraquídeo.
- Lesión nerviosa transitoria.
- Reaparición de la hernia discal.
¿Cómo debo prepararme para la endoscopia de columna?
Antes de la intervención, es importante seguir algunas recomendaciones:
Informar al personal sanitario sobre la medicación habitual, especialmente anticoagulantes, fármacos para la diabetes o antiagregantes, así como de los antecedentes médicos y quirúrgicos.
Estar en ayunas de 6 a 8 horas antes del procedimiento.
Realizar las pruebas indicadas por los anestesistas: analítica, electrocardiograma y radiografía de tórax.
Acudir acompañado, ya que no se podrá conducir después de la administración de la anestesia.
Llevar ropa cómoda y quitarse las joyas u objetos metálicos.
Como medida preventiva frente a posibles infecciones, se administra siempre un antibiótico antes de comenzar la intervención.
Situaciones que requieren especial atención
La endoscopia de columna no está indicada en todos los casos. Debe evaluarse de manera cuidadosa en pacientes con:
- Infecciones activas.
- Trastornos graves de coagulación.
- Malformaciones vertebrales complejas.
- Cirugías previas con fibrosis extensa.
- Alergias a anestésicos o materiales quirúrgicos.
El especialista en neurocirugía valorará de manera individual la seguridad y viabilidad del procedimiento en cada caso.
¿Qué sensaciones tendré durante y después del procedimiento?
Durante la cirugía el paciente no experimenta dolor gracias a la anestesia intravenosa total. Tras la intervención, es habitual notar un ligero malestar en la zona tratada o rigidez lumbar, que se controla con analgésicos suaves.
En la mayoría de los casos, el paciente puede levantarse y caminar el mismo día y retomar sus actividades habituales en una o dos semanas, evitando esfuerzos físicos intensos durante el primer mes.
¿Quién realiza la endoscopia de columna?
En el Hospital Clínic, la endoscopia de columna la realiza un neurocirujano especializado en cirugía mínimamente invasiva de columna, con amplia experiencia en técnicas endoscópicas y navegación avanzada.
Durante el procedimiento participa también:
- Un anestesiólogo experto en anestesia intravenosa total (TIVA) y sedación avanzada.
- Un equipo de enfermería quirúrgica altamente especializado.
El éxito de la técnica depende en gran parte de la precisión del cirujano y de la coordinación del equipo quirúrgico.
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Publicado: 27 de noviembre del 2025
Actualizado: 27 de noviembre del 2025
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