Este hecho es de gran trascendencia dado que el cáncer de colon y recto es el más frecuente en la mayoría de los países occidentales, y la segunda causa de muerte por cáncer.
Desde entonces, hemos mejorado mucho el rendimiento de la prueba de detección utilizando una que evita tener que hacer una dieta restrictiva los días previos. Además, es mucho más sensible que la inicial, lo que hace que con el análisis de una sola muestra obtengamos mejores resultados que antes, cuando era necesario analizar tres.
El cribado de cáncer colorrectal mediante detección de sangre en heces es eficaz
Este año hemos dado un paso más al demostrar que el cribado mediante detección de sangre en heces obtiene los mismos resultados en términos de reducción de la mortalidad y la incidencia de cáncer colorrectal que si se utiliza la colonoscopia directamente, una estrategia muy común en países sin un sistema público de salud como son los Estados Unidos. El motivo es que la prueba fecal es mejor aceptada por parte de la población, lo que se traduce en una mayor participación¹.
Así pues, la participación en los programas de cribado es fundamental para alcanzar los objetivos de salud que pretendemos. En el caso del cáncer colorrectal, estos son la disminución de la incidencia a partir de la identificación de las lesiones precursoras —los bien conocidos pólipos— y su posterior exéresis mediante técnicas endoscópicas, y la reducción de la mortalidad asociada al cáncer gracias a una detección más temprana del tumor. Este último hecho no solo mejora el pronóstico de la persona que lo padece, sino que permite un ahorro notable de los recursos empleados en su tratamiento, lo que convierte al cribado en una estrategia coste-efectiva.
A pesar de disponer hoy en día de la evidencia científica que respalda todo lo que se ha comentado, no conseguimos superar la barrera del 50% en participación, mientras que en el cribado del cáncer de mama se alcanza el 80% en la mayoría de los países donde se lleva a cabo.
¿Qué hace que la participación en el cribado de cáncer colorrectal no acabe de despegar?
Sabemos que las mujeres se acogen más a las estrategias preventivas que los hombres, pero esto no lo explica todo. Puede haber razones de aprensión o miedo a los resultados, pero escondiendo la cabeza bajo el ala tampoco evitaremos el cáncer. La colonoscopia, que debe realizarse cuando el resultado de la prueba de sangre en heces es positivo, es una exploración “antipática” y que en algunos casos, muy pocos, puede asociarse a complicaciones, como una perforación o un sangrado. Finalmente, aunque somos un país con cierta tradición escatológica, la obtención de una pequeña muestra de heces puede hacernos retroceder un paso.
El cribado, al igual que las vacunas, es una medida de salud pública que la población debe aceptar libre y voluntariamente. Los que nos dedicamos a la prevención tenemos la responsabilidad de informar de sus beneficios —que son muchos— y de sus perjuicios —que también existen— con objetividad y transparencia, para que la ciudadanía entienda que no solo les beneficia a ellos, sino también al conjunto de la sociedad, favoreciendo una distribución más equitativa de los recursos disponibles y contribuyendo a la sostenibilidad del sistema público de salud.
¹ Castells A, Quintero E, Bujanda L, et al. Effect of invitation to colonoscopy versus faecal immunochemical test screening on colorectal cancer mortality (COLONPREV): a pragmatic, randomised, controlled, non-inferiority trial. Lancet 2025; 405: 1231-1239