Un fármaco que se utiliza para tratar la diabetes ha demostrado mejorar el pronóstico de los pacientes con estenosis aórtica sometidos a intervención valvular cardiaca percutánea (TAVI). El medicamento, dapagliflozina, redujo la tasa de muerte o de ingreso por insuficiencia cardiaca según los resultados de un ensayo clínico realizado en 1.250 pacientes. El estudio se publica en la revista The New England Journal of Medicine.
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de mortalidad y gasto sanitario en todo el mundo. Entre ellas, las enfermedades de las válvulas cardiacas representan un problema significativo, especialmente la estenosis de la válvula aórtica, cuya prevalencia aumenta con el envejecimiento de la población. Se estima que entre el 3% y el 5% de las personas mayores de 75 años en Europa y España padecen esta afección, lo que equivale a aproximadamente 8 millones de personas en el mundo.
La estenosis aórtica es una enfermedad degenerativa que progresa lentamente, reduciendo el orificio por el que la sangre es bombeada del corazón al resto del cuerpo. Como consecuencia, el músculo cardiaco debe esforzarse más, lo que puede derivar en insuficiencia cardiaca, angina de pecho o incluso muerte repentina por arritmias malignas.
Tradicionalmente el tratamiento de esta patología ha sido el reemplazo valvular mediante cirugía cardiaca. No obstante, en pacientes de edad avanzada, el riesgo quirúrgico es elevado, lo que limita el acceso a esta intervención.
En los últimos años, explica Ander Regueiro investigador del grupo Aterosclerosis, enfermedad coronaria e insuficiencia cardíaca del IDIBAPS y cardiólogo del Hospital Clínic de Barcelona, se ha desarrollado una técnica denominada TAVI (transcatheter aortic valve implantation), un procedimiento menos invasivo que permite implantar una nueva válvula a través de un cateterismo, evitando la cirugía mayor. Gracias a la TAVI, muchos pacientes de edad avanzada han visto prolongada su esperanza de vida. Sin embargo, estas personas siguen presentando un alto riesgo de insuficiencia cardiaca debido al desgaste sufrido por su corazón.
Los inhibidores de SGLT2 (como dapagliflozina y empagliflozina) fueron desarrollados como antidiabéticos, pero su efectividad en insuficiencia cardiaca los ha convertido en un tratamiento clave para esta patología. Sin embargo, a pesar de que los pacientes con estenosis aórtica desarrollan frecuentemente insuficiencia cardiaca a menudo han sido excluidos de los ensayos clínicos con los inhibidores de SGLT2. Además, la representación de pacientes añosos en estos ensayos siempre ha sido testimonial. Por este motivo, el equipo investigador, decidió realizar un ensayo clínico en esta población concreta.
La mitad de los participantes recibió dapagliflozina tras el implante de TAVI, mientras que la otra recibió el tratamiento estándar. Tras un año de seguimiento, los resultados mostraron una reducción significativa en la mortalidad y en los ingresos hospitalarios por insuficiencia cardiaca en el grupo tratado con dapagliflozina.
Regueiro señala que DapaTAVI marca un hito en la investigación cardiovascular y podría cambiar el tratamiento de la estenosis aórtica en pacientes de edad avanzada en todo el mundo.