¿Qué es la Osteoporosis?
La osteoporosis es una enfermedad silenciosa que produce una disminución de la densidad y calidad de los huesos y los hace más frágiles, lo que aumenta el riesgo de sufrir fracturas. Es una enfermedad frecuente: una de cada tres mujeres y uno de cada 5 varones después de los 50 años desarrollará fracturas asociadas a esta enfermedad a lo largo de su vida.
La Osteoporosis en primera persona
La osteoporosis tiene tratamiento eficaz. Disponemos de fármacos que reducen muchísimo el riesgo de sufrir, tanto la primera fractura como las siguientes. Se ha de recalcar, pero, la importancia de seguir el tratamiento recomendado.
Sé de gente que se asusta porque le han diagnosticado osteoporosis, pero no pasa nada. A mí se me metió en la cabeza que tenía los huesos más frágiles y tuve claro qué tenía que hacer, cuidar los huesos. Sigo una alimentación rica en calcio, hago ejercicio y tomo la medicación que me dicen.
¿Qué es la remodelación ósea?
En el adulto, el tejido óseo está en constante cambio de renovación. En este proceso participan el osteoclasto, encargado de la reabsorción ósea, y el osteoblasto, responsable de formar la matriz ósea. El ciclo de remodelado óseo se completa en un período de 3-6 meses, donde predomina la fase formativa sobre la resortiva. En condiciones fisiológicas normales, existe un equilibrio entre ambos fenómenos. Sin embargo, cuando ocurre un desacoplamiento por predominio de la resorción, se produce pérdida de masa ósea, proceso común en la osteoporosis.
Fracturas más frecuentes
Los huesos que se fracturan con mayor frecuencia son el fémur (la cadera), radio distal (la muñeca) y las vértebras, seguidos por la pelvis y húmero proximal. Estas fracturas se consideran osteoporóticas porque se producen tras caídas banales o al realizar un sobreesfuerzo físico, como por ejemplo tras levantar un peso excesivo.
Fractura de cadera. Se produce habitualmente tras una caída casual y, en raras ocasiones, puede producirse de forma espontánea. Se relaciona con la edad y se suele presentar a partir de los 75-80 años. Es una fractura grave de difícil pronóstico funcional y vital, que depende del estado global del paciente, del tipo de fractura y del tiempo de inmovilización. En este tipo de fractura suele ser necesaria una cirugía. Durante la recuperación se necesitará un cuidado constante, por lo que, si se vive solo, lo más probable es que se requiera un ingreso en un centro sociosanitario. Algunos pacientes, tras haber sufrido este tipo de fractura, pueden presentar dolor crónico y dificultad para realizar las actividades diarias.
Fractura vertebral. Las fracturas vertebrales son una de manifestaciones más frecuentes de la osteoporosis. Estas fracturas son casi siempre por fragilidad y suelen aparecer tras caídas banales y/o al hacer determinados gestos cotidianos como los movimientos de flexión del tronco, levantar un peso o incluso, con un “golpe” de tos. El dolor de espalda agudo e intenso tras la fractura suele desaparecer, aunque en algunos pacientes puede persistir. La pérdida de altura debida al aplastamiento de la vértebra y la deformidad progresiva, como la cifosis dorsal, pueden asociarse a dolor de espalda crónico. Este problema debe de tratarse de forma multidisciplinar y además transferir conocimientos y destrezas al paciente, para que consiga reeducar su postura y manejar sus síntomas.
Fractura de muñeca. Las fracturas distales de radio (fracturas de Colles) suele darse en mujeres de 45 a 65 años de edad. Se produce tras una caída hacia delante al apoyar la mano. Algunos pacientes presentan dolor prolongado, con cierto grado de dispacidad. También puede producirse deformidad residual tras la consolidación de la fractura en algunos pacientes.
Fractura atípica de fémur
Es extremadamente poco frecuente y si se produce, se denomina fractura atípica de fémur. Su frecuencia es de entre 5 y 100 casos/año por cada 100.000 pacientes.
Este tipo de fractura puede producirse de manera espontánea o tras un traumatismo mínimo. La fractura se localiza en la diáfisis femoral (aproximadamente en la mitad de la longitud del fémur) o por debajo del trocánter (cada uno de los abultamientos que hay en el extremo superior del fémur y otros huesos largos ), y puede ser bilateral. A veces, se trata de una línea de fractura en la cortical del fémur, y en otras ocasiones, progresa a fractura completa. La incidencia disminuye tras la retirada del fármaco.
La fractura atípica de fémur tiene unas características clínicas y radiológicas específicas y han sido descritas con tratamiento antirresortivo con bisfosfonatos y denosumab, aunque también se ha descrito en individuos sin tratamiento para la osteoporosis o en otras enfermedades óseas.
El riesgo de desarrollar una fractura atípica aumenta con la duración del tratamiento con bisfosfonatos, y junto con el uso de glucocorticoides.
Es importante destacar que el tratamiento farmacológico de la osteoporosis reduce de forma importante la incidencia de fracturas de fémur por fragilidad (hasta en un 55%) mientras que las fracturas atípicas de fémur ocurren de forma excepcional (0.0005% de los pacientes).
En la siguiente tabla se presentan las principales características de la fractura atípica de fémur.
Principal infromación sobre las fracturas atípicas de fémur |
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¿A cuántas personas afecta la Osteoporosis?
La osteoporosis es una enfermedad frecuente en la población que aumenta con el envejecimiento y, también, con determinadas enfermedades, cirurgías y fármacos.
Según los resultados de la densitrometría ósea y estudios realizados a la población española, 1 de cada 3 mujeres con edad superior a los 50 años, y 1 de cada 2 mujeres mayores de 75 años tiene osteoporosis.
Cuando se consideran los antecedentes de fracturas derivadas de la osteoporosis, los porcentajes aumentan en ambos sexos. Así, se estima que 2 de cada 5 mujeres de edad superior a 50 años (40%) y 1 de cada 5 hombres (22%) desarrollarán una fractura por osteoporosis a lo largo de la vida.
¿Qué se entiende por calidad ósea?
La osteoporosis se caracteriza por una alteración de la cantidad y calidad del tejido óseo que se relaciona con la resistencia del hueso a la fractura. Dentro del concepto de calidad ósea se engloban las características del hueso a nivel estructural, la mineralización o calcificación, las alteraciones del colágeno e incluso la reparación y acúmulo de microfracturas previas.
El desarrollo esquelético de un individuo y la adquisición de la máxima cantidad de hueso, denominado “pico” de masa ósea, se produce, especialmente, durante el crecimiento hasta los 25–30 años. Este “pico” de masa ósea alcanzado viene determinado por factores genéticos y de estilo de vida, como el ejercicio físico y la dieta.
Luego, a lo largo de la vida se produce una pérdida progresiva de la masa ósea que en la mujer es más marcada a partir de los 45–50 años, lo que coincide con la menopausia (debido a la disminución de los estrógenos). Esto resulta en una pérdida de masa ósea del 20-30% a lo largo de la vida.
La osteopenia
La osteopenia es una disminución leve de la densidad mineral y puede ser precursora de la osteoporosis. Salvo en algunas situaciones concretas, como en el caso de pacientes que siguen tratamiento con glucocorticoides, entre otras, la osteopenia (si no se asocia a fracturas por fragilidad) no suele requerir tratamiento médico. Es importante resaltar que pueden producirse fracturas en una situación de osteopenia, aunque el riesgo no es tan elevado como en el caso de osteoporosis.
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Publicado: 20 de febrero del 2018
Actualizado: 24 de julio del 2025
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