El caso, que se está tratando de manera coordinada entre los servicios sanitarios, no ha generado ningún otro contagio hasta el momento.
“No hay que generar una gran alarma con relación a esto. Estas cepas tampoco son más contagiosas que las otras y a menudo lo son un poco menos”, ha explicado el Dr. Julià González, especialista en Microbiología Clínica del Hospital Clínic Barcelona.
¿Qué es la tuberculosis XDR-TB?
La XDR-TB es una forma de tuberculosis resistente a múltiples medicamentos. Concretamente, es resistente a los fármacos de primera y segunda línea, y al menos a uno de los medicamentos del grupo A, como la bedaquilina o el linezolid. En Cataluña, este tipo de casos son excepcionales y, según Salud, en los últimos cinco años no se había detectado ninguno.
La detección de este caso ha sido posible gracias a la colaboración entre los servicios asistenciales, los profesionales de vigilancia epidemiológica y los agentes comunitarios de salud dentro del programa MACIP, orientado a detectar casos difíciles de identificar por razones de vulnerabilidad social.
Un caso vinculado al abandono del tratamiento
El paciente, residente en Cataluña y con un historial de vulnerabilidad social, fue diagnosticado inicialmente de tuberculosis en 2022. Aunque empezó el tratamiento, no lo siguió de forma continuada. Esta discontinuidad provocó que la bacteria desarrollara resistencia a los fármacos. La persona, que durante un tiempo estuvo ilocalizable, está actualmente ingresada y recibe tratamiento especializado. Según el Departamento de Salud, el paciente ya no es contagioso.
“Muchas veces estos casos están relacionados con tratamientos previos que no han sido hechos o completados de manera adecuada. Esto hace que las bacterias se vuelvan resistentes”, ha explicado el doctor González. “Por eso es tan importante seguir el tratamiento completo.”
Salud ha realizado un seguimiento de contactos y, hasta ahora, no se ha detectado ningún otro caso relacionado con esta variante. Esto refuerza el mensaje de tranquilidad: no hay riesgo para la población general.
“No hay que preocuparse. La inmensa mayoría de los casos, si el tratamiento es el adecuado y se cumple, se curan”, ha recordado el doctor González.
La tuberculosis, una enfermedad presente pero controlada
Aunque la tuberculosis no ha desaparecido, su incidencia en Cataluña se mantiene en valores relativamente bajos. En el año 2023, se notificaron 12,3 casos por cada 100.000 habitantes, según datos oficiales. Durante la pandemia de la COVID-19, se produjo un descenso en la notificación, que posteriormente se estabilizó. Actualmente, la tendencia es a una disminución lenta pero sostenida.
“En Cataluña diagnosticamos cada vez menos casos, y esto es gracias a las buenas medidas de control”, ha explicado González. “Tenemos programas consolidados tanto en Barcelona como en el resto del estado, y también a nivel europeo.”
La importancia del diagnóstico precoz y la adhesión al tratamiento
El diagnóstico rápido y el inicio del tratamiento son claves para evitar la transmisión de la enfermedad. Uno de los principales retos en el control de la tuberculosis es el abandono del tratamiento cuando el paciente empieza a sentirse mejor.
“El tratamiento dura seis meses y es fundamental completarlo. Si no se hace, pueden aparecer recaídas y resistencias”, ha alertado González.
Este caso puntual de tuberculosis XDR pone de relieve la importancia de los sistemas de vigilancia, pero no representa una amenaza para la salud pública. La colaboración entre servicios clínicos, epidemiológicos y comunitarios ha sido decisiva para controlar el caso de forma eficaz.
La detección de un caso de tuberculosis extremadamente resistente en Cataluña es una situación excepcional que ha sido abordada con rapidez y eficiencia. Gracias a los protocolos de salud pública y al trabajo conjunto de diversos profesionales, la situación está controlada y no se ha producido ningún otro contagio. La mejor herramienta sigue siendo el diagnóstico precoz y el seguimiento adecuado del tratamiento.
INFORMACIÓN DOCUMENTADA POR:
Dr. Julià González, especialista en Microbiología Clínica. Hospital Clínic Barcelona.