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La enfermedad en el Clínic
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Vivir con el Síndrome de Fatiga Crónica
En el síndrome de fatiga crónica es importante modificar algunos hábitos del estilo de vida, como evitar las costumbres tóxicas, el sobrepeso y la desnutrición.
Alimentación. Se recomienda seguir una dieta lo menos procesada posible (biológica) y personalizada para conseguir un control adecuado del peso. Hay que evitar el sobrepeso con una dieta hipocalórica sin grasas animales ni lácteos de origen animal y limitar los hidratos de carbono de absorción rápida. Algunos pacientes con este síndrome ven beneficios con una dieta baja en gluten debido a que tienen intolerancia al gluten no celíaco. En caso de déficit de calcio, hierro o vitamina D hay que tomar suplementos adecuados.
Coenzimas. Algunos complementos energéticos orales, como la combinación de Coenzima Q10 y NADH, han demostrado cierta eficacia transitoria en algunos enfermos. Aportan energía a las mitocondrias celulares y mejoran levemente la fatiga.
Terapias complementarias. En cuanto a las terapias complementarias, la mayoría de los enfermos suelen utilizarlas en algún momento. Aun así, no han demostrado evidencia de efectividad en el tratamiento del síndrome de fatiga crónica. Solo la acupuntura puede mejorar de forma transitoria el dolor, la ansiedad y las contracturas de algunos pacientes. La homeopatía no ha demostrado eficacia. Tampoco la ozonoterapia.
Masajes intensos. Pueden ser contraproducentes e inducir más dolor.
Apoyo emocional. No es fácil para el paciente adaptarse y convivir con la enfermedad. De hecho, cuando se diagnostica el síndrome de fatiga crónica, el paciente sufre una fase de difícil aceptación por la pérdida de la funcionalidad que no volverá a tener. Este proceso puede durar desde meses hasta años. Además, la enfermedad no solo repercute al paciente, también a su entorno familiar, laboral y social. No existe un patrón único de la patología ni una solución única. La intervención tiene que ser adaptativa, en cada caso, y en función de los recursos locales. Las asociaciones de pacientes con síndrome de fatiga crónica y, también, los grupos de autoayuda pueden mejorar la información y adaptación evolutiva para evitar que el paciente entre en una espiral de invalidez.
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Publicado: 20 de febrero del 2018
Actualizado: 20 de febrero del 2018
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