Fases del Trasplante

Tiempo de lectura: 4 min

Antes del Trasplante de Médula Ósea

Glóbulos rojos

Completar el tratamiento de la enfermedad sanguínea (neoplasia hematológica) diagnosticada. En general, el trasplante es un tratamiento de consolidación para asegurar que la enfermedad no vuelva a aparecer, por lo que no se suele realizar en una primera fase del tratamiento. 

Médico hablando con un paciente o entrevista con el grupo de trasplante

Entrevista con el grupo de trasplante.  Una vez el equipo médico considera que el tratamiento está casi completo se realiza una entrevista con el grupo de trasplante para conocer de manera detallad el diagnóstico, el tratamiento y las características personales del paciente y de su entorno. Es importante ir siempre acompañado a las visitas. 

Ecografía en un monitor

Pruebas para valorar el estado general de salud. Se realizan pruebas funcionales respiratorias, un test de esfuerzo y un ecocardiograma, para conocer cómo se encuentran los pulmones y el corazón. A su vez, se hace una analítica completa.

Extracción de médula ósea de la zona lumbar

Extracción de las células madre. Ya sean del propio paciente como de un donante mediante la congelación de las células (crioperservación). En el caso de que el donante sea una persona de un registro internacional, la identidad será anónima y las células no se guardarán sino que, una vez extraídas, se administrarán en el momento. 

Durante el ingreso

Paciente ingresado en la unidad de médula ósea

Ingreso en la Unidad de Trasplante de Médula Ósea. Cuenta con habitaciones especiales con un filtro de alta eficiencia (HEPA) y sistemas de presión positiva o con sistemas de flujo laminar para evitar las infecciones por hongos ambientales. La utilidad de este sistema es importante durante ciertos momentos del trasplante.

Colocación de un catéter venoso en el brazo de un paciente

Colocación del catéter venoso. Es un tubo de plástico de pequeño calibre que se inserta en la zona del cuello o la clavícula para recibir los diferentes tratamientos y realizar las analíticas.

Bolsa para aplicar quimioterapia intravenosa

Acondicionamiento. Previo al trasplante de médula ósea se debe eliminar la médula antigua, mediante quimioterapia y/o radioterapia, que se realiza de forma secuencial justo antes de la administración de las nuevas células del trasplante. 

A esta quimioterapia y/o radioterapia se la conoce como acondicionamiento o condicionamiento. El tipo, dosis y duración del acondicionamiento varía en función de la enfermedad y de la edad de la persona. 

Según la intensidad del acondicionamiento, los trasplantes se dividen en: 

  • Mieloablativo (MAC). La dosis de quimioterapia y/o radioterapia es de alta intensidad lo que provoca la destrucción de todas las células progenitoras de la médula ósea de la persona, por lo que es necesario administrar células nuevas en el trasplante. Este tipo de trasplante se realiza, de forma general, a personas menores de 55 años.
  • Trasplante de intensidad reducida (RIC). La dosis de quimioterapia y/o radioterapia está atenuada y permite realizar trasplantes a personas mayores de 55 años o que presenten complicaciones adicionales a la enfermedad y que elevan la toxicidad asociada al trasplante de médula ósea. 
Paciente tumbado en una camilla recibiendo una infusión de células madre

Infusión de las células madre. Al finalizar el acondicionamiento se procede a la infusión de las células madre por vía intravenosa mediante un catéter venoso central. El procedimiento es similar a una transfusión de sangre. Durante la administración de las células se deben controlar signos vitales como la tensión arterial y el oxígeno en sangre para evitar posibles efectos adversos. 

La infusión de los progenitores suele ser bien tolerada, pero, en ocasiones, se pueden presentar efectos adversos como escalofríos, fiebre y náuseas, sobre todo, si las células han sido congeladas (crioperservadas).

Después del Trasplante de Médula Ósea

Personas en aislamiento y medidas protectoras como mascarillas

Aislamiento o medidas protectoras. Estas pueden cambiar en función del centro en el que se realice. El aislamiento puede ser total, durante 2-3 semanas, hasta poder entrar y salir de la habitación con ciertas normas ambientales, como el uso de máscaras especiales y un correcto lavado de manos. 

Persona vomitando en un lavabo

Prendimiento. Es el tiempo que tardan las células trasplantadas en implantarse y crecer. Este es muy variable y oscila entre 2-3 semanas. Durante este periodo, se pueden notar diferentes síntomas relacionados con la quimioterapia y la falta de defensas como nauseas, vómitos, fiebre y cansancio. Estos síntomas son normales y desaparecen a medida que pasan los días. 

Doctora dándole el alta hospitalaria a un paciente

Alta hospitalaria. Una vez los glóbulos blancos, los glóbulos rojos y las plaquetas producidos por la nueva médula ósea se han recuperado y resuelto las complicaciones aparecidas durante el ingreso, se da de alta al paciente y se sigue un control periódico que depende del tipo de trasplante. 

Información documentada por:

Ariadna Domenech Bachiller
Carla Ramos Serrano
Gonzalo Gutierrez Garcia

Publicado: 20 de febrero del 2018
Actualizado: 20 de febrero del 2018

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