Y tú, ¿ya lo eres?
¡Se ClínicLover!
El Hospital Clínic Barcelona es más que un hospital. Reconocido por su nivel de excelencia y calidad, destaca en los ámbitos de la asistencia, la docencia, la investigación y la innovación.

Núria Ruiz, ingeniera infraestructuras

Me llamo Núria Ruiz y mi relación con el Clínic empezó a los 18 años, cuando hacía prácticas de enfermería.

Trabajé como enfermera mientras estudiaba el grado de ingeniería biomédica, combinando ambas cosas, incluso haciendo turnos de noche como enfermera. Más adelante, empecé a hacer prácticas en la Dirección de Infraestructuras y desde hace años trabajo allí como ingeniera de infraestructuras. Actualmente, soy la responsable de compras y equipamiento del hospital, dentro del área de equipamiento y tecnología.

Podría decir que conozco todos los rincones del Clínic, podría recorrerlo con los ojos cerrados. El hecho de haber estado aquí desde muy joven y haber crecido profesionalmente me ha dado un papel muy visible dentro del hospital, lo cual aporta un valor añadido a mi trabajo. De hecho, muchos de mis jefes y antiguos profesores todavía me piden ayuda. He tenido que luchar mucho para ganarme el puesto y demostrar que estoy aquí por méritos propios, y lo he conseguido.

Hoy en día, formo parte de varias comisiones importantes, como el Clínic Verde, Diversidad, Campus Clínic Solidario y la Comisión de Historia, entre otras. Estas comisiones tienen un impacto significativo y benefician a la sociedad, lo cual es clave para que el hospital esté realmente integrado en su entorno. La progresión no es solo del Clínic, sino de la sociedad en conjunto, y me siento orgullosa de contribuir a ello.

Elegí el Clínic por su reputación como hospital pionero e innovador, así como por la alta complejidad de los pacientes que atiende, algo que para mí, como profesional, es muy importante. Además, su ubicación en el centro de Barcelona también me venía muy bien.

Me gusta mucho mi trabajo, porque sigo creciendo profesionalmente y me siento como en casa. Trabajar aquí me aporta confianza, tranquilidad y oportunidades de desarrollo. También valoro mucho el ambiente con los compañeros, que es muy positivo y respetuoso. Vengo a trabajar contenta y sin malos rollos, y eso es esencial para mí.

Además, mis amigos más cercanos también son profesionales del Clínic. Compartimos muchas horas y años juntos, hemos vivido momentos importantes como bodas y nacimientos. Son como una segunda familia, y eso es fundamental para que yo continúe en el hospital.

En el ámbito asistencial, tengo muchos amigos y, dentro del departamento de infraestructuras, somos una familia. Compartimos desayunos y comidas, y conocemos en profundidad la vida de nuestros compañeros. Nuestro trabajo es muy exigente y, a menudo, ingrato, ya que resolvemos problemas urgentes y “apagamos fuegos” en el hospital bajo mucha presión. Sin un buen ambiente, esto podría ser un infierno, pero gracias al apoyo y al ambiente positivo, podemos salir adelante.