Vivir con Enfermedad Inflamatoria Intestinal

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Uno de los aspectos más importantes que debe hacer la persona que padece colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn es aprender sobre su enfermedad e involucrarse en los cuidados propios.

Formulario con casillas marcadas en una carpeta

Trabajar de forma conjunta con el equipo de salud a través de los controles periódicos para tomar decisiones y solucionar preocupaciones.

Documentos con un interrogante

Conocer y mantenerse informado sobre la enfermedad para ser responsable e independiente en el autocuidado y manejo de la enfermedad.

Calendario con pautas de medicación

Tomar de forma correcta la medicación pautada por el médico, para evitar la reaparición de los síntomas y mantener la enfermedad en remisión. De lo contrario, el pronóstico puede empeorar por la aparición de complicaciones.

Hombre corriendo; realizar ejercicio físico de forma regular

Incorporar hábitos de vida saludables, como una alimentación equilibrada, dejar de fumar y el bienestar emocional, contribuyen a un buen control de la enfermedad y, por tanto, a una mejora en la calidad de vida.

¿Qué factores externos pueden agravar la enfermedad?

Cigarro tachado en un cartel de "no fumar"

El tabaco es un factor nocivo que se asocia a un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Crohn y tiene un impacto claramente negativo en su evolución (está demostrado que los pacientes que fuman necesitan más tratamientos quirúrgicos que los pacientes no fumadores).

Medicamentos, pastillas

Los antiinflamatorios no esteroideos (AINES) no están contraindicados, sobre todo en tiempo limitado y a bajas dosis, pero es importante tener en cuenta que hasta un 20-25% de los pacientes son sensibles a estos fármacos y pueden presentar brotes relacionados con su uso.

Persona de pie con dolor abdominal

Las gastroenteritis pueden desencadenar el debut de la enfermedad y la aparición de un brote.

Síntomas de la agudización de la enfermedad

Ante la detección de síntomas que sugieran un brote y que duren más de 2 o 3 días, es necesario ponerse en contacto lo antes posible con el equipo de salud para una actuación precoz que permita la adecuación del tratamiento y la búsqueda de consejo médico.

Los síntomas de un brote son:

Persona de pie con dolor abdominal

Dolor abdominal 

Persona con dolor abdominal junto a un WC con medicación tachada

Diarrea que no cesa con dieta astringente

Sangre en las heces

Presencia de moco y/o sangre en las heces

Báscula con una flecha hacia abajo indicando un pérdida de peso

Pérdida de peso y fatiga

Persona vomitando en un lavabo

Náuseas y vómitos

Una vez se confirma el brote, y en función del tipo de enfermedad, la zona de afectación y la gravedad de las lesiones, el equipo médico indicará al paciente las instrucciones necesarias para gestionar exploraciones y adecuar su tratamiento.

¿Cómo convivir con la enfermedad?

Vivir con enfermedad inflamatoria intestinal puede ser un reto, pero con apoyo y hábitos de vida saludables se puede restaurar la calidad de vida de los pacientes.

Hombre cansado, sudando

Fatiga. Puede afectar a los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal cuando están en remisión y se incrementa durante los períodos de exacerbación (brotes) de la enfermedad. La causa de la fatiga puede depender de diversos factores: déficit de hierro y/o anemia u otras deficiencias nutricionales, trastornos del estado de ánimo (ansiedad y depresión), sueño poco reparador, la medicación, el estrés, etc. En general, es más frecuente en la enfermedad de Crohn que en la colitis ulcerosa. Si se descartan causas bioquímicas, hematológicas y endocrinas, algunas estrategias que pueden ayudar a reducir la fatiga incluyen breves períodos de sueño durante el día, evitar trabajar de noche, ejercicio físico regular de baja intensidad, sueño nocturno reparador, seguir una alimentación equilibrada y mantener una buena hidratación.

Hombre con incontinencia fecal

Incontinencia fecal. Es el escape involuntario o inapropiado de heces sólidas o líquidas y puede ir asociado a la emisión de gas. La incontinencia fecal puede afectar al estado físico, psicológico y a la vida social del paciente. Es importante consultar al equipo médico para tratar y aliviar estos síntomas y mejorar así la calidad de vida del paciente.

El profesional de enfermería, en colaboración con el equipo médico, desempeña un papel crucial a la hora de ayudar al paciente a tratar y aliviar los síntomas de la incontinencia fecal. Algunas de las estrategias son: información, ejercicios que mejoren los músculos del suelo pélvico, tratamiento conductual (biofeedback), el cuidado de la piel perianal, el reentrenamiento intestinal, mejorar la consistencia de las heces a través de la dieta y uso de antidiarreicos, entre otros.

Persona de pie con dolor abdominal

Dolor. El dolor abdominal es una manifestación frecuente de la enfermedad inflamatoria intestinal y, a menudo, es el síntoma inicial por el que se diagnostica la enfermedad, así como, el inicio de un brote. El dolor puede estar causado por la inflamación de la mucosa intestinal, la presencia de estenosis, u otros síntomas digestivos funcionales coexistentes como el síndrome de intestino irritable. Los factores extraintestinales, como las complicaciones articulares o dermatológicas, también pueden ser causa de dolor. Si hay dolor, se debe identificar su causa y con ayuda farmacológica controlarlo y evitar efectos secundarios asociados.

Estilo de vida saludable

Vivir con colitis ulcerosa o con enfermedad de Crohn implica adaptar el día a día a la enfermedad, sin que ello represente grandes cambios en el estilo de vida, siempre y cuando este sea saludable.

Manzana con un "tic"

Alimentación equilibrada. No existe una dieta específica a seguir para el tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal, por lo que no se debería excluir ningún alimento de la dieta a menos que exista alguna intolerancia. Se aconseja seguir una alimentación equilibrada y variada, como la dieta mediterránea. En caso necesario, el especialista en nutrición, puede plantear una dieta adaptada a las necesidades de cada  paciente. Solo en algunos casos excepcionales, como déficits nutricionales/desnutrición, presencia de estenosis intestinal y postoperatorio de una cirugía intestinal, se recomienda seguir dietas adaptadas por un experto en nutrición.

Persona nadando

Ejercicio. Los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal deben realizar ejercicio de forma regular, ya que previene la pérdida de masa ósea y muscular y, por tanto, disminuye el riesgo de fracturas.

Persona sentada con las piernas cruzadas en posición de yoga

Estrés. No existe evidencia científica para sugerir que el estrés pueda causar la enfermedad o desencadenar un brote, pero algunos momentos de agudización de la enfermedad se han asociado a periodos de aumento de estrés. Las razones pueden ser diversas y, por tanto, su abordaje es diferente para cada persona y ocasión. Establecer rutinas, descansar, practicar técnicas de relajación, hacer yoga o realizarse masajes, pueden ayudar a combatir el estrés. 

Cigarro tachado en un cartel de "no fumar"

Deshabituación del tabaco. Fumar es perjudicial para los pacientes con enfermedad de Crohn, ya que se asocia a una peor evolución de la enfermedad, a mayores requerimientos de cirugía y a una mayor tasa de recurrencia (reaparición la enfermedad) después de una resección intestinal. Por otro lado, el hecho de dejar de fumar disminuye el riesgo de estas complicaciones y lo equipara al de las personas que nunca han fumado.

Impacto psicosocial de la enfermedad inflamatoria intestinal

El diagnóstico de una enfermedad crónica representa un impacto psicológico para la persona, su entorno familiar y social. Además, esta nueva situación puede comportar cambios en su día a día que requieren un proceso de adaptación.

La enfermedad puede afectar en mayor o menor medida y repercutir en diferentes ámbitos de la vida de la persona:

Persona pensando con la mano en la cabeza y un interrogante

En el ámbito personal,  el proceso de la enfermedad puede afectar al concepto de uno mismo, a la autoestima, a la pérdida de autoconfianza y a una sensación de falta de control sobre su vida y el futuro.

Familia compuesta por un padre, una madre y una niña

En el ámbito familiar, algunos pacientes pueden tener la sensación de ser una carga, sentirse culpables, con falta de confianza, tener dificultades para expresar sus emociones o sentirse icomprendido.

Dos hombres y una mujer

En el ámbito social, el impacto de la enfermedad puede repercutir en las relaciones sociales, laborales, de amistad y/o de pareja. En las relaciones sociales, algunas personas reducen sus actividades por diferentes factores como: la necesidad de ir al baño, su imagen corporal, la falta de energía y debilidad, los ingresos hospitalarios, los tratamientos, los brotes, la falta de control de los síntomas, las situaciones embarazosas, el sentirse diferente, el rechazo social, etc.

Persona sentada en una mesa con varios documentos

En el ámbito laboral, algunos pacientes pueden sentir que no rinden lo suficiente. El hecho de requerir en alguna ocasión una baja laboral puede hacer sentir frustración para alcanzar aspiraciones.

El paciente puede sentirse condicionado por la enfermedad y en algunos casos puede ser necesario el apoyo psicológico de un profesional para ayudar a afrontar estas situaciones y mejorar su calidad de vida.

Revisiones de salud y medidas preventivas

Los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal de larga duración, especialmente aquellos en que la inflamación no ha estado bien controlada, tienen un mayor riesgo de desarrollar otras enfermedades como, por ejemplo, el cáncer de colon. En este sentido, es importante seguir los consejos preventivos y realizar todas las revisiones de salud indicadas por el equipo médico.  

Cáncer de colon

ColonoscopiaEn función de la duración de la enfermedad, antecedentes familiares y otras enfermedades asociadas, se recomiendan colonoscopias periódicas de cribado de displasia/cáncer

Hueso con osteoporosis

OsteoporosisEs una afectación del hueso que provoca fragilidad y aumenta la susceptibilidad de fracturas y puede estar causada por el tratamiento con corticoides. Las medidas preventivas generales son evitar el tabaco/alcohol, realizar una dieta rica en calcio y proteínas, promover el ejercicio regular y proporcionar un buen control de la inflamación intestinal. 

Vacuna correcta

Infecciones y vacunación. Gran parte de los medicamentos que se utilizan para el control de la enfermedad inflamatoria intestinal son fármacos inmunosupresores. Estos fármacos disminuyen la respuesta inmunitaria del organismo y aumentan, por lo tanto, el riesgo de infecciones. Es importante revisar el estado de vacunación y actualizarlo de forma periódica para prevenir infecciones. 

Fármacos azules y verdes correctos

Monitorización de los fármacos. El tratamiento inmunosupresor requiere un control periódico mediante realización de analíticas para detectar complicaciones potenciales y adecuar la dosis de la medicación. Los fármacos inmunosupresores son medicamentos seguros, pero no están exentos de efectos secundarios, por lo que se requiere un seguimiento con controles analíticos de forma periódica para mejorar su perfil de seguridad.

Sol y sombrilla

Exposición solar. Al igual que en la población general, para reducir el riesgo de desarrollar un cáncer de piel, se recomienda evitar exposiciones solares excesivas y aplicar siempre cremas fotoprotectoras, especialmente, en aquellas personas que estén bajo tratamiento inmunosupresor. 

Aparato reproductor femenino

Revisiones ginecológicas en la mujer. Las pacientes que están bajo tratamiento inmunosupresor pueden tener mayor riesgo de contraer la infección por el virus del papiloma humano, virus asociado a un mayor riesgo de desarrollar cáncer de cuello de útero. Por ese motivo, se aconseja reforzar los controles ginecológicos y asegurar la vacunación.

Sexualidad, fertilidad y embarazo

Es natural preocuparse por el impacto que pueda tener la enfermedad inflamatoria intestinal en las relaciones personales y sexuales. Pero de la misma manera que se pueden controlar los síntomas de la enfermedad, su efecto en el deseo y la actividad sexual también se puede manejar.

Símbolo del hombre y la mujer

Sexualidad. Puede verse afectada por los síntomas derivados de la propia enfermedad (fatiga, dolor abdominal, diarrea, enfermedad perianal), como por el malestar emocional (inseguridad, estrés, depresión) o como consecuencia de algunos medicamentos  (los corticoides, por ejemplo, pueden provocar una disminución del deseo sexual). En casos más graves, tras una cirugía de recto, se pueden lesionar los nervios pélvicos y ocasionar disfunción eréctil en el varón o alteraciones en la lubricación y/o relaciones con dolor (dispareunia) en la mujer.

Espermatozoide fecundando un óvulo

Fertilidad. En general, los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal, no tienen mayor riesgo de infertilidad en relación con la población general. Sin embargo, la infertilidad puede aparecer como complicación tras una cirugía pélvica.

Mujer embarazada

Embarazo. El mejor momento para la concepción es cuando la enfermedad está inactiva. El período de inactividad debería ser al menos tres meses antes de intentar la concepción. El riesgo de complicaciones para el embarazo y el feto aumenta si la enfermedad está activa y hay mayor riesgo de prematuridad y aborto espontáneo.

Preservativo

Anticoncepción. Es importante evitar el embarazo durante el tratamiento con metotrexato (inmunosupresor) o inhibidores de JAK (tofacitinib, filgotinib, upadacitinib), así como en los seis meses posteriores desde el fin de su administración, ya que son fármacos que pueden provocar malformaciones en el feto (teratógenos). Con el resto de los fármacos que se utilizan para el manejo de la enfermedad no hay contraindicación para la gestación.

Consejos para viajar con Enfermedad Inflamatoria Intestinal

Doctor y paciente

Informar al equipo de salud. Es importante indicar cuál es el destino, la duración y la fecha del viaje, con unos meses de antelación. El especialista puede valorar la necesidad de indicar alguna vacuna,  de un tratamiento profiláctico específico o de  determinar si es necesario realizar alguna prueba.

Jeringuilla

Vacunación. La normativa sobre vacunación exigida por el país de destino puede ser incompatible con la medicación de la enfermedad inflamatoria intestinal, principalmente los tratamientos inmunosupresores. 

Carpeta con la historia clínica de un paciente

Informe. Llevar un informe realizado por el equipo de salud que especifique  la enfermedad que se padece y la medicación que se está tomando, así como la cartilla de vacunación actualizada. 

Carnets o documentación sanitaria

Seguridad. Se aconseja viajar con un documento que acredite disponer de cobertura sanitaria por si fuese necesario recibir asistencia. 

Edificio de hospital

Infórmate sobre qué hospital tienes asignado en tu país de destino. L​​​​​os expertos aconsejan, además, informarse sobre las opciones de tratamiento y de si garantiza la calidad y la seguridad de la asistencia sanitaria. También se deben tener unas nociones de cómo actuar en caso de que aparezca un brote. Se puede hacer a través de este enlace

Botella de agua

Agua embotellada y alimentos precocinados. Beber agua embotellada., evitar los cubos de hielo, comer alimentos cocinados e hidratarse, en caso de brote.

Volver a visitar el hospital

Después del viaje. Una vez se haya vuelto del viaje, en caso de tener síntomas, es aconsejable hacer una visita médica para descartar infecciones. 

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¡SOS BROTE! La EII no avisa, estate preparado PDF - 1,04 MB
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Información documentada por:

Ingrid Ordas Jimenez
Irene Vinagre Torres
Marta Gallego Barrero

Publicado: 20 de febrero del 2018
Actualizado: 7 de mayo del 2025

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